jueves, 1 de febrero de 2018

Elias Burguera Pascu

Número de visitas

"Antes de que sea  obituario, será una recopilación de recuerdos en primera persona, porque fuimos morochos, somos morochos y siempre lo seremos"


Elías... 45 años de vida. 45 años de actividad acelerada queriendo experimentar y vivir en horas lo que otros podían vivir en meses... Desde pequeño buscando la adrenalina... Un paso adelante siempre a todos. No terminabas algo para comenzar lo que venía en tu mente, tan activa como tu corazón. Dicen que no existe novia fea ni muerto malo, pero en tu caso es verdad... No eras perfecto porque nadie lo es, aunque tu terquedad te decía que si lo eras y aunque te llevabas un golpe seguías soñando y creando. Con razón siempre tenias a alguien a tu lado para que te hiciera todo; tu mente siempre iba más rápido que tus manos. Yo divido nuestras vidas en tres etapas hasta ahora. Los niños, los adolescentes y los adultos. De niños recuerdo la felicidad juntos a nuestros padres, las tremenduras en las marías y después en la Pedregosa. De adolescente las Locuras, inventos, escapadas, rumbas, novias ... Y de adultos la responsabilidad, trabajo, proyectos, crecimiento profesional, novias... Repito novias porque nunca dejaron de existir en tu vida, porque siempre fuiste un enamorado de las mujeres, pero también de la vida y la viviste al máximo desde muy temprano al despertar hasta muy tarde al dormirte. Ver tu foto dormido por última vez fue lo más duro pero lo más hermoso. Saber que te fuiste sonriendo, tranquilo y sin sufrir. Saber que te fuiste después de haber dejado a tus hijas más estables porque te operaste hace más de un año y luchaste por vivir un poco más para lograrlo. Viviste muchas más cosas de las que alguien viven en cien años y se que donde estés, tendrás una sonrisa al ver que toda tu familia, todos tus amigos y todos tus pacientes te amaban y te van a extrañar por muchísimo tiempo porque alguien como tu dejan marca... Una marca imposible de borrar.

Nacimos un viernes 23 de Junio del año 1972 en Bucarest, Rumania, para ese momento llamada República Socialista de Rumania. una época difícil, donde nuestros padres tenían que hacer milagros para darnos las más mínimas necesidades. Para conseguirnos leche nuestro papá tenía que viajar en tren desde Bucarest hasta Estambul, Turquía llevando cualquier  cosa que pudiera negociar. Rumanía, Un país donde los climas eran extremos con un invierno de - 40°C y un verano de +40°C por lo cual la costumbre era guardar embutidos, conservas y mermeladas para las épocas de poca producción, costumbre que se mantuvo aún en Venezuela por nuestros padres y por ti, y siempre con una despensa full.
     Al año de nacidos nos trajeron a Venezuela donde estuvimos hasta que cumplimos cuatro años y nos fuimos a vivir a Birmingham, Inglaterra. Allí comienzan tus anécdotas Elías. Con apenas cinco o seis años de edad tenías una novia, la vecina llamada Anita. Tu primer beso, tu primera enamorada a quien le demostraste tu amor comiendo unas hojas de un arbusto que separaba las casas y te dio una reacción alérgica que te duró años. se te pelaba la piel de las manos cada cierto tiempo y mis papás no lograban controlar eso. No había manera y no recuerdo hasta que edad te daba la alergia pero fue un recordatorio de que por enamorado hacías muchas cosas y eso marcó gran parte de tu vida. Era la época de la película vaselina, y nosotros enamorados de Olivia Newton John. Era la época de aprender a amarrarse solos los zapatos y ganamos una competencia en el colegio por hacerlo bien. Fue la época de nuestra primera cirugía por hernia a los dos al mismo tiempo.

   Cuando teníamos cerca de los ocho años de edad volvimos a Venezuela. Un año vivido en Santa Cruz de Mora al lado de nuestra abuela paterna, Doña Chana (Emerenciana Montoya de Burguera) quien nos quería mucho y allí estudiamos Tercer grado de primaria. Un día nos pusimos a moler café y mi dedo índice de la mano derecha se atascó en la máquina, corría mucha sangre y tu no dejabas de llorar porque pensabas, y decías que tu hermano se iba a morir.
Después nos mudamos a Mérida, a las Residencias "Las Marías",  lugar de experiencias y vivencias, por muchos años de nuestras vidas de adolescentes. Cuarto y quinto grado lo estudiamos en el CEAPULA, al lado de la plaza de toros y no recuerdo cuantas veces nos hicieron firmar el libro de vida porque nos encantaba escaparnos de clases.

  A los diez años de edad nos mudamos a la Urbanización "vista Hermosa" en la Pedregosa Alta. Estudiamos en el colegio de la zona el primer año de bachillerato. Las tremenduras comenzaron. Nuestro papá te decía el Sapo, porque siempre estabas hiperactivo y haciendo muecas con la cara; no podías ver una cámara o una reunión de mucha gente  porque salía a relucir alguna expresión graciosa de tu rostro y eso marcó el resto de tu esencia como persona. Un tatuaje de un sapo te hiciste ya de grande en tu brazo derecho.  Las subidas a la montaña para hacer escondites, las carruchas, las espiadas a las vecinas mientras se cambiaban, el robo de frutas donde consiguiéramos.
     Un día invitamos a nuestros padres a ver uno de nuestros escondites, tu orgulloso te montaste en una liana (bejuco) para mostrarle a mi mamá y se rompió para que cayeras de mas de cinco metros. El susto de todos no fue normal, no podías respirar, pero solo fue eso, un susto. Fue una época sana, divertida y feliz. Éramos amigos de todos pero tu siempre tenias un compinche. Desde pequeño tenías la costumbre de tener a alguien más a tu lado que te ayudara en lo que fuera necesario.
     A los trece años comenzó otra etapa de nuestras vidas. Estudiamos desde segundo año de bachillerato hasta cuarto año en el Puccini y Fray Juan Ramos de Lora en los Sauzales. Para quinto año de bachillerato nos inscribieron en el colegio "San Luís" buscando que nos volviéramos más tranquilos porque antes nos escapabamos siempre de clases para ir a jugar voleibol o a alguna nevada en el pico Bolívar. Conocimos el licor y las mujeres. Le robábamos el chevette a mi mamá una vez a la semana y nos íbamos generalmente a la "Viuda Negra", y como éramos altos , nos dejaban entrar sin problemas. después vino el "Bodegón de Pancho", "Birosca Carioca". Era una época donde podíamos caminar en la madrugada de un sitio a otro sin miedo a que algo malo pasara. Fue la época del Anís con leche en las heroínas. 
     A los quince años nuestro padre nos da las llaves del apartamento de "Las Marias" para evitar que nuestra hermana, Margarita Burguera, que para ese momento tenía ocho años de edad, viera mujeres entrando y saliendo de la casa donde vivíamos.
    
 Hasta los 22 años, época que nos graduamos de Odontólogos, los inventos, locuras y experiencias eran nuestro día a día, pero siempre con la meta de lograr ser los mejores. Creamos el grupo de Rock "Zignos" y nuestra primera presentación la hicimos en el auditorio del liceo Libertador. Ganamos el Segundo Festival de Rock, realizado en "La Mamma" y Llegamos a tocar con "Zapato 3" y "Seguridad Nacional"para una Feria del Sol. Éramos los famosos "Morochos Burguera"; inventores y locos pero felices siempre. Un día nos ofrecen cantar para un desfile de modas y solo para poder conocer mujeres, creamos un trío con el bajista del grupo, Yuri, y nos fuimos a la presentación, felices porque tras bastidores podíamos ver a todas las modelos desnudas cambiándose entre pasarela y pasarela. 
     Solo Seis años necesitamos para ser Odontólogos. Nunca perdimos una materia. Recuerdo que comenzamos a formar parte del "Movimiento 13" y no podíamos ver unos disturbios porque nos metíamos a tirar piedras, aunque tu eras más cobarde con eso y no te gustaba mucho. Un dia nuestro papá estaba viendo la televisora regional donde estaban las noticias de unos estudiantes en plena protesta y tu tapando la pantalla para que no se diera cuenta que éramos nosotros. Nos mezclábamos con gente de "Bandera Roja" y para el golpe de estado donde se hizo famoso Hugo Chávez Frías formábamos parte de la reserva listos para salir a defender los resultados que se dieran.
     A los 22 años nos graduamos juntos de Odontólogos y recibimos el título y medalla de manos de nuestros padres. Un día de orgullo y felicidad porque logramos nuestra gran meta. Desde ese momento cada uno comenzó a hacer su vida por separado pero nunca dejamos de ser los Morochos Burguera. Comenzaste a abrir una clínica en El Vigía, estado Mérida, la cual nunca llegaste a abrir porque salió el concurso para que llegaras a ser profesor de la Facultad de Odontología de la Universidad de los Andes en la Cátedra de Ortodoncia. Fue un orgullo tener a mi hermano como profesor de la ULA y nos veíamos a menudo a pesar de que vivíamos lejos uno del otro. No podíamos perdernos un concierto en la Plaza de Toros o reuniones los fines de semana.

    A los treinta años te vas a México DF para estudiar en el Centro de Estudios Superiores de
Ortodoncia. Dos años y medio fueron necesarios para que regresaras a Venezuela con grandes ideas y se creara la Clínica Odontológica Burguera en el Centro Comercial Cantaclaro. Siempre decías que querías manejar volúmenes grandes de pacientes y así fue durante muchos años ya que en tu clínica se llegó a atender un promedio de cuatro mil pacientes al mes y no solo fue tu responsabilidad y profesionalismo lo que atraía tanta gente sino tu carisma y personalidad. Recibías a todos con un abrazo y a las mujeres con un beso en la frente. Tu voz se escuchaba por todo el centro comercial.
     Un día quisiste expandirte y creaste las clínicas "Dentis", comenzando en Ejido, después Tovar, El Vigía y pasaste al Llano venezolano en Acarigua y Guanare. Fue tu época de gloria hasta que como todo visionario te diste cuenta que la situación del país estaba empeorando y te fuiste a México a estudiar el mercado. en año y medio lograste abrir tres clínicas en cadena, Healthy Smile, en sociedad con Norma Rico, mexicana y amiga de tu época de postgrado.
    
En Septiembre del 2016 tuviste tu primer encuentro con una clínica y te pusieron un marcapasos para después necesitar una cirugía de cambio de válvula aórtica realizada en México DF. Tu salud mejoró y te mantuvo activo por más de un año para lograr llevarte a tus hijas y que vivieran contigo tus últimos meses de vida. Activo como siempre, eras una mente siempre un paso adelante con tus ideas para seguir creciendo y creando. El 18 de Enero del 2018 no despiertas. Dormido y en paz te fuiste de este mundo físico, pero minuto a minuto sigues en la mente y corazón de todos los que te conocieron, de todos los que te quisieron o amaron. Como me dijo alguien en algún momento, fuiste sumamente feliz a tu manera y tu recuerdo vivirá por siempre Elias.
   En tu última misa de novenario nuestra hermana Margarita leyó unas palabras hermosas y acá te las dejo para siempre y para ti :

Queridos familiares y amigos. Tal vez no tengamos en estos momentos más que una sola pregunta en nuestras mentes ¿Por qué? ¿Por qué a esa edad?..45, ¿Por qué la muerte en vez de la vida? ¿Por qué dios ha permitido esto? Solo él sabe por qué lo ha llamado aun que para nosotros sea a destiempo. De repente le hacía falta alguien que mantenía la alegría en todo momento.
   
Elías fue alegre, querendón, inquieto, muy perseverante, con un amor loco por sus hijas, excelente profesional, amoroso con su familia, sus amigos. Vivió muchas más cosas de las que alguien vive en 100 años… lastima no escribió un libro… creo q hubiera salido una enciclopedia entre las andanzas de Elías y Constantin.
A veces en la vida, podemos ser indiferentes y no sabemos decir cuánto dependemos los unos de los otros. Pero en momentos difíciles como este, la gente se atreve a expresarlo, a ser verdaderamente cercanos y cariñosos para sostener a quienes están juntos por el dolor y darles un poco de consuelo en este momento incomprensible. Gracias a todos los que han estado presentes todos estos días duros.
Fue tan difícil escuchar que Elías había partido,  que más nunca estaría a nuestro lado que su sonrisa quedaría como un recuerdo y su voz se perdería en nuestra memoria. Como dicen… “Como pensar que la vida puede terminar en un segundo, sin pensar me llego ese golpe de la vida, esa pesadilla que no pensé que se fuera a hacer realidad, pero solo espero  que cuando me toque partir pueda volver a verte porque pensar que ya no te veré más me parte el alma, saber que solo podre verte en mi memoria y en las fotos me destroza. Y saber que solo podre abrazarte en mis sueños, me lastima, sé que debo aceptar esta realidad, pero es que cuesta tanto. Pero deseo de todo corazón que en donde estés ahora estés bien. Te agradezco infinitamente por los años de felicidad que me regalaste, siempre estarás es mis recuerdos y siempre te recordare con esa gran sonrisa eterna y esa alegría que alegro mi vida mientras estuviste aquí conmigo”. 
Por ultimo quiero pedirles a todos, que al llegar a casa abracen a sus padres, a sus hermanos, a sus hijos y díganle ahora en vida lo que lo quieren, lo orgulloso que pueden estar de ellos, lo feliz que lo hacen… Nunca sabemos cuándo nos toca partir y quedamos con ganas de decir todos esos sentimientos… y ya no tenemos como decirlo…
Te extrañaremos Elías…Hasta siempre Elías….



RECOPILACIÓN DE VIVENCIAS A TU LADO :

Hoy a cuatro meses de tu partida, viernes 18 de Mayo de 2018 hermano amado quiero comenzar a escribir nuestras vivencias, anécdotas así que dame fuerzas para hacerlo y recordar cada una de ellas. 

   Te decía mi papá el sapito porque siempre te la pasabas haciendo morisquetas desde pequeño y creciste igual; siempre una sonrisa, siempre echando vaina y con ese ánimo e hiperactividad que nunca entendía como podías mantener. Eran esas ganas de vivir, eran esas ganas de experimentar siempre cosas nuevas de forma acelerada. 
   Cada vez que estabas estresado me daba cuenta porque tu entrecejo se ponía rojo y terminaba pelándose la piel. Era fácil notarlo y yo ya sabía que algo te preocupaba o algo te tenía más animado de lo normal. Lo que me tranquiliza es que viviste hermano, muchísimo y de forma plena. 
   Eras terco, difícil y te la sabias todas. Un atributo o un defecto y por eso muchas veces nos peleamos pero esa típica pelea entre hermanos que a los días se nos pasaba y más porque tu explotabas al principio y al rato como si nada hubiera pasado. Cuantas veces nos caímos a golpes? Recuerdo cuando vivíamos en "Las Marias" era algo cotidiano, pero como nos amabamos!. Cuando estábamos de buenas decíamos que el día que pelearamos podían haber muchos golpes pero nunca en la cara y así era, así ocurría y a las horas nos volvíamos a amar. 
Esa época de "Las Marias" fue inolvidable.       Tantas locuras, tantas experiencias. Recuerdo cuando teníamos el grupo de rock "Zignos". Tu estabas con Daniela Perpetuini y todos salíamos después de tocar en "La Mamma" de rumba y tu te ibas a dormir para respetarla. Menos mal eso duró poco porque después pudimos comenzar juntos a hacer de las nuestras. 
   Recuerdo aquel cuaderno que llevábamos con la cuenta de las novias y amigas que cada uno había tenido. Llevábamos cerca de 250 cada uno y un día hicimos una apuesta de quien dormía en una semana con más mujeres. El domingo siguiente estábamos empatados y de repente sonó el timbre, abriste y era una amiga tuya, te fuiste al cuarto, hiciste lo que tenias que hacer, saliste, te despediste de ella y me dijiste : te gané por una!.
   No te gustaban mucho los disturbios. Estábamos metidos en el movimiento 13 y nos encantaba, pero te daba algo de miedo. Nunca supe porqué ya que eras medio loco. Un día tomaron la facultad de medicina y nosotros de arrechos nos fuimos a buscar cauchos viejos y regresamos a la facultad de Odontología, los prendimos y buscamos todos los modelos viejos para tener algo para tirarle a la policía. La cara de los profesores era un poema. Nunca se había visto algo así pero teníamos que ser nosotros los locos morochos Burguera. Otro día teníamos planes con unas mujeres a final de la tarde. Habían disturbios en medicina y te dije : vamos un rato, y tu no querías pero igual, siempre juntos. La guardia terminó tomando las afueras de las instalaciones y no pudimos salir a tiempo. Tu rabia no era normal y aún me río escribiendo esto porque por mi culpa perdimos esa oportunidad de otra noche loca. 
 
Estar sentado en una plaza de Târgoviște, Rumania, país donde nacimos hace ya casi 46 años y pensar que acá estuviste, que viste lo mismo que ahora mismo estoy mirando, escuchaste los mismos cuervos que escucho a diario, los olores, la gente, las frutas que amabas, hasta un cigarro te habrás fumado en el mismo banco que estoy sentado en este momento, es una sensación inexplicable. 
   Un día andábamos dando vueltas en el carro, tendríamos alrededor de 18 años y frente al restaurante "La Viña" habían dos mujeres, hermosas recuerdo yo, y dimos la vuelta, les preguntamos para donde iban y se montaron. Nena y Maryuri se llaman. Salimos, no recuerdo cuantos días y pasamos la primera noche con ellas. Tu con Nena y yo con Maryuri. Al día siguiente al despertar, tu cara de rabia no era normal. No te dejó hacerle nada. Pasaron dos noches más y me dijiste: nojoda! No me deja ni agarrarle un seno. Más nunca la buscaste mientras yo duré un par de meses más con mi pareja. 
   Recuerdo tanto aquel día que estábamos en la sala del apartamento de "Las Marias" hablando. Tu te rascabas allá abajo y yo también. Me picaba, y de repente te pregunto que porqué te rascas, y nos miramos fijamente y al mismo tiempo supimos que a los dos nos habían pegado "las ladillas". No parabamos de reír, hasta que nos pusimos a hablar del tema y sacando conclusiones fue la misma mujer la que nos las pegó sin saber nosotros que se acostaba al mismo tiempo con ambos. La risa fue más grande aún. 
Fueron tantas experiencias juntas hermano. Unas más serias y la gran mayoría locas pero que sólo dos personas con tanta conexión pueden vivir. 
No todo eran locuras. Mi papá nos regaló nuestro primer computador cuando teníamos alrededor de 13 años; Comodore 64 se llamaba y pasábamos noches en vela creando programas con el lenguaje basic y a la mañana siguiente lo vaciabamos en el computador. Nunca faltaba la actualización anual con un computador, regalo típico de mi papa lo que nos llevó a ser amantes de todo lo que tiene que ver con la tecnología. Toda nuestra vida circulaba en torno a los aparatos, televisores, computadoras, programas, y nunca nos quedábamos atrás. 
   No éramos los mejores estudiantes, tipo medio diría yo. Seguramente por "rumbear" seis de los siete días de la semana, pero nunca perdimos una materia, siempre la responsabilidad por delante y recuerdo que decíamos que no podíamos quedarles mal a nuestros padres. Mi mamá una mujer sumamente preparada y ejemplar y mi papá hasta era miembro de la Academia de Mérida. Nos apoyabamos mutuamente. Si veíamos que el otro iba mal en algo o estaba cometiendo un error de una vez lo hablábamos buscando soluciones. 
Recuerdo aquel día que tuve el accidente con un señor en una moto. Me metieron en el retén de tránsito por cinco días por consejo del que era mi suegro en el momento ya que era juez. Teníamos que presentar unos pacientes en la facultad de forma obligatoria, así que no le dijimos a nadie lo del accidente y te hiciste pasar por mi para así no perder yo la materia. Nadie se dio cuenta. 
Es impresionante como he recibido palabras hermosas de la gente por tu partida. Sabía que te querían pero no imaginé que era tanto. Han aparecido ex novias que ni siquiera conocía. Creo que hasta tus últimos días fuiste un enamorado empedernido y lograbas dejarlas enamoradas a todas. Tenías lo que se conoce en los bajos fondos como una "tronco de labia". Palabras bonitas que convencía a cualquier mujer, un atributo que muchos quisieran tener.
 
Yo te llamaba : uno más que tu. Siempre querías tenerlo todo. Yo comencé la época de las motos y tu tenias que tener una. La primera fue una Honda 1150 super pesada que no sabías siquiera prender y te la tuve que llevar a tu casa. Saliste un día en ella, se te cayó por el peso y la vendiste. Después compraste una KLR para tener una igual a la mía y la sacaste dos veces solamente; lógico, se le descargó la batería y solo por eso la vendiste. Después compraste un par de motos chinas de 200 cc y en el primer paseo te caíste, para regresar adolorido a tu casa a venderla. Por último compraste una chopper vieja con la que te diste el golpe más duro en la primera salida  y terminaste el la clínica. También la vendiste y más nunca quisiste saber de motos.
   Alguien tuvo el atrevimiento en estos días de decirme que estaba siendo muy directo y sin tabú en mis escritos y tiene toda la razón, porque así era nuestra vida de hermanos, así fuimos y no me arrepiento de absolutamente nada. Cada vivencia, cada experiencia o cada locura queda en mi recuerdo y estoy feliz porque son tantas memorias que con solo cerrar los ojos puedo sonreír. 
   No viajamos muchas veces juntos pero si que fueron espectaculares los que logramos hacer. Recuerdo Roma, París, Madrid y Tenerife, tu con Cristina y yo con Maria Teresa. Tu estabas muerto de la risa el día que caminamos casi 16 horas y yo ya no podía más; mi entrepierna estaba irritada y decías que tenía que cargar siempre crema anti pañalitis. Yo quería que cada cumpleaños viajaramos a algún lugar. Fuimos a Bogotá y después a Las Vegas. Para mi ese último viaje a tu lado fue extraordinario, perfecto, inolvidable. Para ti se que fue unos de tus peores momentos ya que allí comenzó el final de tu matrimonio y se que allí comenzaste a morir lentamente. Ya no fuiste el mismo. Cambiaste porque con tu divorcio sentías que te iban a separar de tus hijas, tu tesoro más preciado, y hacías todo lo posible por mantenerlas cerca.
   Estar acá en Tirgoviste, en el Parque Chindia, es como una terapia para mi. No hay día que venga y no piense en lo hermosa que es la vida, en que ya tu no puedes ver todo lo que yo veo, pero sabiendo que estás cerca, que ese amor de morochos nadie lo puede romper, que cada minuto que pase lo viviré al máximo solo sabiendo que eso te dará felicidad hermano y que lograré experimentar nuevas vivencias para que el día que nos volvamos a unir me digas que era exactamente lo que querías para mi.
   Yo la vida la he separado en cuatro etapas. Hasta los 22 fue esa primera vida llena de nuevas sensaciones y vivencias, llena de locuras y experiencias juveniles. Desde los 22 hasta ahora fue la creación de nuestra esencia como hombres y profesionales, los hijos, el trabajo, los matrimonios. Fuimos tan parecidos que hasta la misma cantidad de matrimonios tuvimos, tres cada uno y casi que duraron el mismo tiempo en diferentes épocas. 
   Ahora comienza otra etapa en mi vida, ya con madurez y con la mirada fija en crear un mejor futuro para mis hijos. Esa etapa la viviré contigo Elías a mi lado siempre.
   Ya es Junio, el mes de nuestro cumpleaños y hoy me despierto con este mensaje enviado por una amiga en común :


Hola ...
Anoche soñe con tu hermano y apenas abrí los ojos quise contarte.

Yo caminaba descalza por un campo muy muy verde pero no habían árboles sólo se veía el azul del cielo y lo verde de la grama de repente alguien me dice espera Russe y volteo y allí está tu hermano sonriendo junto con un señor y un niño que no se quienes eran ...
Y me dice: ve a donde mi hermano y dile que me encuentro bien anda! Apúrate! Dile! Y me agarró la mano fuerte y sonrriendo me dice ...y dile que gracias 😊
Allí me soltó y yo empecé a correr para buscarte y corrí y corrí pero me desperté...☹de por si me desperté con el corazón agitado pero a la vez con una sensación de paz.....

   Gracias a ti hermano por buscar la manera de saber que sigues presente. Te amé, te amo y te seguiré amando siempre.

   ESTO ES MUY ARRECHO. Desde que te fuiste, desde ese día que recibí la llamada más triste y dolorosa de mi vida, donde la voz de mi mamá me decía : se murió tu hermanito, todo cambió, no soy el mismo no puedo serlo. Me di cuenta de lo frágil que es la vida. Me di cuenta que para morir solo falta estar vivo como repite muchas veces mi papá. Me di cuenta que todo mundo sigue su camino, te recuerda, te extrañan muchos, pero hasta cuando? Te recordarán mis hijos en unos años? Tus hijas que pensarán de ti o sobre ti cuando cumplan los 15. Como te extraño carajo.

   Ya han pasado casi ocho meses desde que te fuiste. Y hoy desperté Pensandote tanto. De por si, te recuerdo cada día, pero hoy fue diferente. Tengo en mi mente esa canción que tanto te gustaba, tengo en mi mente nuestros viajes, tu echadera de broma; miro a mi alrededor y solo pienso en lo hermosa que es la vida y que ya no estás acá para seguirla disfrutando con solo abrir los ojos al despertar. Fueron 45 años de vida juntos, más los nueve meses en el vientre de nuestra madre y hoy pensaba si te volveré a ver algún día. Si solo existiera la manera de saberlo te juro que sería el hombre más feliz y dichoso del mundo porque entonces no es un adiós, sino un hasta pronto hermano.
Trato de imaginar como sería abrazarte de nuevo, como sería volver a verte sonreír y como sería volver a escuchar tu voz.


   

Elias Burguera Pascu

Número de visitas "Antes de que sea  obituario, será una recopilación de recuerdos en primera persona, porque fuimos morochos,...